Fecha de actualización: febrero 2024
¡Por finanzas sanas en las empresas!
En Renting Colombia consideramos que la salud financiera de las compañías es fundamental para su sostenibilidad y rentabilidad, es por esto que comprender la diferencia entre activos, pasivos y patrimonio es crucial para la gestión financiera. Exploraremos estos conceptos y proporcionaremos ejemplos de pasivos que te ayudarán a entender mejor cómo afectan la salud financiera de tu empresa.
Se trata de las deudas que la compañía adquiere con cualquier otro tercero —personas naturales o jurídicas— y que generan la obligación de ser pagadas en el corto y mediano plazo.
Lo primero que necesitas para conocer el pasivo activo y el patrimonio de tu compañía es el estado de situación financiera, antes llamado balance general, que refleja los derechos y obligaciones de la compañía y que brinda la información necesaria para planear tus estrategias.
Puede parecer complejo, pero no te preocupes porque determinar cuáles son los pasivos de una empresa es más fácil de lo que crees.
El estado de situación financiera está constituido por los préstamos, créditos o cualquier cuenta por pagar que actualmente tenga la empresa y que han servido para obtener los recursos de la compañía y permiten que esté en funcionamiento.
Los pasivos en contabilidad son recursos que permiten la operación del día a día, por ello deberás tenerlo en cuenta para entender la liquidez y la solvencia de la empresa.
Ahora, dependiendo del plazo al que se haya elegido pagar, se podrán considerar pasivos corrientes o no corrientes.
Te explicamos de qué se trata. ↴
En el balance general se suelen ver reflejados dos grupos de pasivos según la fecha de vencimiento de la deuda.
También se le conoce como pasivo circulante y es el que indica la obligación pactada para pagar a corto plazo, generalmente con una vigencia inferior a un año.
Son aquellos que son convenidos para pagar en un término mayor a un año, por lo que la deuda principal no se pagará en ese tiempo, sino los intereses.
También es común encontrarlo como pasivo fijo y es una forma en la que las empresas adquieren liquidez.
Si alguna vez te has preguntado qué es un pasivo financiero y cuáles son sus características, estás en el lugar correcto. Exploraremos las principales características de este concepto clave en el mundo de las finanzas.
Cada pasivo financiero representa una deuda u obligación de pago. Es un compromiso financiero que debes cumplir en un momento futuro.
Los pasivos financieros pertenecen a un agente económico específico, ya sea una persona física o una entidad jurídica. Cada uno es responsable de sus propios pasivos.
Estos pasivos provienen de transacciones económicas o financieras. Pueden ser resultado de acuerdos, contratos o préstamos.
La característica esencial de los pasivos financieros es que el pago se realiza en el futuro. Esto implica que debes estar preparado para honrar tus obligaciones en el plazo acordado.
Los pasivos financieros son compromisos ineludibles. Si no se pagan a tiempo, puedes incurrir en mora, lo que puede llevar a acciones legales por parte del acreedor.
Para cumplir con tus compromisos financieros, es esencial tener liquidez. Debes asegurarte de contar con los recursos necesarios cuando llegue el momento de pagar.
Estos aspectos varían de acuerdo con la naturaleza y el estado de situación financiera de cada organización, sin embargo, te damos algunos ejemplos de pasivos más comunes:
Préstamo bancario: Un préstamo bancario es un ejemplo sencillo de un pasivo financiero. Imagina que una empresa necesita comprar nueva maquinaria para su producción o financiar un proyecto. En lugar de utilizar su propio dinero, solicita un préstamo a un banco. A pesar de que la empresa adquiere un activo (la maquinaria), este préstamo debe considerarse como un pasivo. ¿Por qué? Porque el dinero utilizado para comprar el activo es prestado y debe ser devuelto al banco en un plazo acordado. Esto significa que la empresa tiene una deuda pendiente que es un pasivo financiero.
Depósito bancario a plazo fijo: Ahora, en la posición inversa, los bancos también tienen pasivos financieros. Por ejemplo, cuando un cliente coloca dinero en una cuenta de depósito a plazo fijo en un banco, el banco adquiere una responsabilidad financiera hacia ese cliente. Aunque el banco puede usar ese dinero para obtener ganancias mediante préstamos o inversiones, en última instancia, debe devolver el capital más los intereses acordados al cliente. Para el banco, este depósito a plazo fijo se considera un pasivo financiero.
Deuda con proveedores: Las empresas a menudo adquieren bienes materiales para la venta a través de acuerdos de crédito con sus proveedores. Por ejemplo, una tienda puede obtener mercancía de sus proveedores y pagarles en un plazo específico, generalmente establecido en un contrato. En este caso, la deuda con los proveedores se considera un pasivo financiero, ya que la empresa debe liquidar esta deuda en el futuro.
Préstamos entre personas o empresas: Los préstamos que no involucran una entidad bancaria también se consideran pasivos financieros. Por ejemplo, si una persona presta dinero a otra persona o si una empresa presta fondos a otra empresa, ambas partes tienen una obligación financiera de devolver el dinero prestado en el futuro.
Pago de deuda con acciones: A veces, en lugar de pagar una deuda con dinero en efectivo, una empresa puede optar por pagarla mediante la emisión de acciones sin derecho a voto de la empresa. Esta es otra forma de pasivo financiero, ya que representa una obligación pendiente que debe cumplirse mediante la entrega de acciones en lugar de efectivo.
Instrumentos financieros: Además de los ejemplos mencionados anteriormente, existen otros instrumentos financieros que son ejemplos de pasivos financieros. Estos incluyen la compraventa de moneda extranjera, futuros y permutas financieras, pagarés y bonos emitidos por empresas o entidades gubernamentales.
Bastará con tener a la mano tu balance general y aplicar esta sencilla fórmula:
Activo - patrimonio neto = pasivo |
Es posible que, luego de esta operación, se registre un aumento del pasivo en el balance general, sin embargo, ten en cuenta que al mismo tiempo se evidencia un aumento en el activo porque la posesión de una obligación significa la obtención de un bien o derecho.
No necesariamente. Los pasivos financieros son como herramientas que pueden ayudarte a alcanzar tus objetivos financieros, siempre que los manejes adecuadamente.
Los pasivos financieros son deudas adquiridas que deben ser devueltas en un plazo determinado. ¿Por qué son útiles? Porque te permiten acceder a activos necesarios sin necesidad de tener toda la liquidez de inmediato.
Cuando adquieres una deuda razonable y puedes cumplir con los pagos periódicos sin problemas, los pasivos financieros se convierten en una opción valiosa para lograr tus metas.
La mayoría de las empresas utilizan pasivos financieros para alcanzar sus objetivos comerciales. Esto les permite adquirir activos cruciales sin tener que contar con una gran cantidad de efectivo.
La única alternativa real a los pasivos financieros es el ahorro. Si tienes la posibilidad de ahorrar regularmente para alcanzar tus metas, es una excelente opción. Además, puedes obtener beneficios a través de instrumentos financieros como depósitos a plazo fijo o cuentas de ahorro.
Entonces, ¿son los pasivos financieros tus amigos o enemigos? La respuesta depende de cómo los utilices. Siempre que adquieras deudas de manera responsable y puedas gestionarlas eficazmente, pueden ser herramientas poderosas para alcanzar tus objetivos financieros. Sin embargo, el ahorro sigue siendo una alternativa sólida si puedes mantenerlo. La clave está en tomar decisiones financieras informadas y estratégicas.
El pago por uso es una de las respuestas más acertadas para las empresas como la tuya.
Sin importar el tamaño, la industria a la que perteneces o los objetivos financieros que tienes, debes saber que la renta de carros es una solución de movilidad que no se refleja como pasivo contable.
Entre las ventajas está que no es necesario hacer un préstamo con una entidad financiera para tener un vehículo productivo nuevo, ni convertirse en el propietario.
De esta forma no se afectan los activos de la empresa ni la declaración de renta.
Con el pago de un canon variable mensual se accede a mantenimientos correctivos y preventivos, pólizas, SOAT, matrícula, revisión técnico-mecánica y llantas para que evites todos los trámites que implica ser el dueño.
Los activos de una empresa son todos los recursos económicos que posee y que pueden ser utilizados para generar ingresos. Estos recursos son esenciales para las operaciones diarias y el crecimiento a largo plazo de la empresa. Los activos pueden ser tangibles, como maquinaria y edificios, o intangibles, como patentes y marcas registradas.
Los activos se clasifican en dos categorías principales: activos corrientes y activos no corrientes.
Los activos corrientes son aquellos que se espera convertir en efectivo o consumir en menos de un año. Son fundamentales para la operación diaria de la empresa y su capacidad para cumplir con obligaciones a corto plazo.
Algunos ejemplos de activos corrientes incluyen:
Efectivo: dinero disponible en caja o cuentas bancarias.
Cuentas por cobrar: dinero que los clientes deben a la empresa por ventas a crédito.
Inventarios: bienes y productos que la empresa tiene para la venta, incluyendo materias primas y productos terminados.
Gastos pagados por anticipado: pagos realizados por servicios que se recibirán en el futuro, como seguros o alquileres.
Los activos no corrientes son aquellos que se mantendrán en la empresa por más de un año. Estos activos son cruciales para las operaciones a largo plazo y suelen requerir una inversión significativa.
Estos son algunos ejemplos de activos no corrientes incluyen:
Propiedades: terrenos y edificios utilizados para las operaciones de la empresa.
Maquinaria y equipos: herramientas y maquinaria necesarias para la producción de bienes y servicios.
Vehículos: autos y camiones utilizados para la logística y operaciones comerciales.
Activos intangibles: patentes, marcas registradas y derechos de autor que aportan valor a la empresa.
1. Valor económico: deben tener un valor monetario y ser capaces de generar beneficios económicos futuros.
2. Control: la empresa debe tener control sobre el activo, lo que significa que puede usarlo y beneficiarse de él.
3. Durabilidad: dependiendo del tipo, los activos pueden ser de corta o larga duración, pero todos deben ser útiles para la operación de la empresa.
4. Medición: los activos deben ser medibles en términos monetarios, lo que permite su inclusión en los estados financieros.
El cálculo del total de activos de una empresa se realiza sumando todos los activos corrientes y no corrientes.
Activos corrientes + Activos no corrientes = Total de activos |
El patrimonio de una empresa representa la inversión de los propietarios en la misma. Se define como la diferencia entre los activos y los pasivos. Es un indicador clave de la salud financiera de la empresa, ya que refleja lo que realmente pertenece a los propietarios después de haber pagado todas las deudas.
Un patrimonio positivo indica que la empresa tiene más activos que pasivos, lo cual es un signo de estabilidad y solvencia.
El patrimonio es fundamental porque:
Entre los componentes del patrimonio se encuentran varios elementos importantes:
1. Capital social: aporte inicial de los propietarios o accionistas.
2. Reservas: ganancias retenidas que no se distribuyen como dividendos, sino que se reinvierten en la empresa.
3. Resultados acumulados: beneficios o pérdidas acumuladas a lo largo del tiempo.
El patrimonio se puede calcular fácilmente con la siguiente fórmula:
Activos - Pasivos = Patrimonio |
El patrimonio puede verse afectado por varios factores, tales como:
1. Reinvertir las ganancias: en lugar de distribuir todas las ganancias como dividendos, reinvertir parte de ellas en el negocio.
2. Reducir pasivos: pagar deudas y obligaciones para aumentar la diferencia entre activos y pasivos.
3. Aumentar ventas: incrementar los ingresos puede llevar a mayores ganancias y, por ende, a un aumento del patrimonio.
El renting se presenta como una solución eficaz para mejorar la situación financiera de las empresas al impactar positivamente en su patrimonio. Al optar por el renting de vehículos, las empresas pueden:
El renting no solo ayuda a las empresas a optimizar sus recursos, sino que también contribuye a mejorar la salud financiera al fortalecer el patrimonio y equilibrar la relación entre activos y pasivos. Esta estrategia puede ser clave para la sostenibilidad y el crecimiento sostenible a largo plazo de la empresa.