Soy ejemplo de transparencia y coherencia.

Me aseguro de cumplir con los principios y las normas en mi día a día.

Actúo de forma correcta aunque nadie me esté viendo.

Guardar silencio ante conductas incorrectas.

Comportamientos fraudulentos o en beneficio propio.

Actuar en contra de los demás y de la sostenibilidad de la compañía.

Valoro trabajar en un equipo auténtico y diverso.

Escucho a las personas y me intereso genuinamente por ellas.

Promuevo un trato respetuoso, cercano y  equitativo.

Pasar por encima de los demás.

La soberbia y la arrogancia.​

No priorizar nuestro bienestar.​

Me intereso por comprender las necesidades y las estrategias de los clientes.

Resuelvo proactivamente y facilito el trabajo colaborativo.

Soy consciente del impacto de mi trabajo en los clientes, proveedores y colaboradores.​

Evadir responsabilidades y buscar culpables.

La indiferencia frente a las necesidades de los demás​.​

Trabajar de manera desorganizada y desarticulada. ​

Soy una persona enfocada, rigurosa y disciplinada en mi trabajo.

Tomo decisiones teniendo en cuenta el impacto en el entorno y en el futuro.​

​Supero las metas con calidad, a tiempo y con eficiencia.​

Conformismo ni mediocridad.​

Falta de interés en el aprendizaje y desarrollo personal.​

Hacer complejo lo simple.​

Irradio y contagio energía positiva.​

Me pongo la 10 por los resultados de la compañía y celebro los logros como equipo.​

​Pienso y actúo como dueño y dejo en alto el nombre de la compañía.​

La crítica destructiva.​

​La pasividad en el actuar.​

Desinterés por el propósito de la compañía.​

Exploro nuevas formas de hacer las cosas con visión del futuro.​

Promuevo procesos ágiles, flexibles y que generen valor para todos.​

​​Aprendo continuamente de los aciertos y de los desaciertos.​

La resistencia al cambio sin proponer.​

​El pesimismo y negativismo.​

​La comunicación confusa, compleja e incoherente.​